Cómo elegir la balanza electrónica de cocina ideal


Objetos cotidianos que pasan desapercibidos, discretos utensilios a los que no damos ninguna importancia pero si tuviéramos que prescindir de ellos las pasaríamos canutas.
En esta ocasión nos referimos a la balanza electrónica de cocina, tan práctica —y a la vez olvidada en muchos casos— como imprescindible.





Usar una balanza electrónica o báscula digital de cocina no garantiza que tus recetas sean un éxito pero ayuda a realizar un trabajo mucho más preciso, minimizando las posibilidades de error al añadir cada ingrediente hasta lograr que prácticamente desaparezcan.

En repostería resulta imprescindible y si el furor del pan casero también llamó a tu puerta, sabrás a estas alturas que vas a necesitarla antes de ponerte manos a la obra —a la masa mejor dicho—.
Pero no solo es útil cuando nos movemos entre harina, azúcar y levadura, medir líquidos para vinagretas, salsas o escabeches y calcular con exactitud la cantidad de cada ingrediente en postres o guisos, son otras de las funciones que harán que te plantees cómo has logrado sobrevivir durante tantos años sin su ayuda.

A la hora de elegir una balanza electrónica siempre es buena idea que incluya un recipiente para poder pesar aquellos alimentos líquidos o en polvo que de otra manera sería un engorro medir. Analizar para qué la vamos a usar mayoritariamente y qué cantidad necesitamos que sea capaz de pesar (por lo general la capacidad máxima es de 5 kg). También es fundamental comprobar que su uso y limpieza sean extremadamente sencillos y cómodos para que no termine sus días olvidada en un oscuro armario. Sin olvidarnos, por supuesto, de que cuente con la imprescindible función de tara (descuenta automáticamente de la pesada el peso del recipiente y de los ingredientes que vayamos incorporando si deseamos mezclar varios en una misma pesada). Por último y para estar completamente seguros de que hemos realizado una buena elección, nos cercioraremos de que la balanza que vayamos a comprar disponga de diferentes unidades de medida, que su precisión sea de al menos 1 g, que su tamaño sea el adecuado al espacio con el que contamos y ni que decir tiene, que nos guste su diseño y acabado.

Una balanza electrónica siempre es útil, tanto para novatos o principiantes como para aquellos expertos que por un día tienen que enfrentarse al reto de cocinar para un número de personas al que no están acostumbrados, y necesitan comprobar que la proporción que ponen de cada ingrediente es la adecuada.

Si tienes un amigo 'cocinillas' y buscas un regalo útil y que se ajuste a cualquier presupuesto, es probable que elegir esta balanza electrónica sea el mayor de los aciertos.


COOKING, the kitchen company.


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