Garbanzos con espinacas, alga kombu y bacalao (con olla a presión)


Te presento una socorrida y 'express' versión del tradicional potaje de garbanzos con espinacas y bacalao que nuestras abuelas elaboraban con tanto acierto gracias al mimo y buena mano con la que siempre se manejaban entre fogones.
Nosotros hoy actualizamos el método de cocinado, adaptándolo al frenético ritmo de vida al que por desgracia se ve sometido la mayor parte del personal, y conseguimos un plato de cuchara riquísimo que tendremos listo sin apenas esfuerzo y en un tiempo record.

Tal vez te llame la atención que en esta receta comenzamos la cocción del garbanzo partiendo de agua fría —lo habitual y recomendado para evitar que se 'encallen' es hacerlo con agua hirviendo—, pero no solo eso, es que el garbanzo está remojado sí, pero también está congelado cuando lo agregamos a la olla rápida, lo cual probablemente te parezca una aberración. Pero estate tranquilo, en este caso te aseguro que el resultado es fantástico. Si trabajamos con un estándar mínimo de calidad, el garbanzo no tiene por qué darnos ningún disgusto. Quedará perfecto, con una textura fantástica (no van a parecer perdigones, te lo prometo) y sin que se desprenda el pellejo.





Si apenas dispones de tiempo para cocinar pero te preocupa —y apetece— comer de manera saludable y equilibrada, quédate con esta idea porque seguro que no te defrauda.


INGREDIENTES (para 4 personas)

· 400 g de garbanzos remojados*
· 300 g de bacalao desalado**
· 1 trozo (generoso) de alga kombu
· 1 bolsa de espinacas frescas
· 1 puerro pequeño
· 1/2 cebolla roja
· 1 zanahoria
· 1 diente de ajo
· 2 cucharadas soperas de tomate frito casero
· 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
· Agua
· Sal
· 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
· 1 hojita de laurel



ELABORACIÓN

1. Pon los garbanzos remojados en la olla, sin descongelar ni nada —aquí radica la gracia de esta elaboración tan práctica—, añade el ajo pelado y troceado o machacado, la cebolla partida en juliana, el alga kombu cortado en tiras con la ayuda de una tijera y la zanahoria (previamente pelada) y el puerro (bien lavado) partidos en rodajitas.

2. Vierte el agua, el nivel debe quedar como un dedo por encima de los garbanzos, añade la salsa de tomate, la hojita de laurel, el pimentón, la sal y el aceite.

3. Cierra la olla, lleva a fuego fuerte y deja que suba la válvula de presión, en ese momento baja la potencia de tu placa y cocina entre 50 y 60 minutos (o el tiempo que tú estimes necesario).

4. Espera a que la olla pierda totalmente la presión para poder abrir de forma segura. Añade las espinacas (lavadas y escurridas) y el bacalao (puedes agregarlo directamente congelado, yo lo hago así y queda perfecto también), deja que se cocine a fuego muy suave durante unos 15 minutos más para que espese un poquito el caldo.

5. Aparta del fuego y prueba por si hiciera falta rectificar el punto de sal. Deja reposar unos minutos. A la hora de servir puedes añadir huevo cocido, le va genial, y así completarás el plato.


*Siempre dispongo de garbanzos que he remojado durante 12 h y posteriormente congelado para aquellas ocasiones en las que quiero preparar este tipo de recetas y no he sido nada previsora (que es la mayor parte de las veces).
**Uso unos tacos congelados que vienen sin espinas y en su 'punto de sal', los compro en Mercadona.


¡Espero que os guste!


Fuente de la receta: propia.


No hay comentarios: